[ Laboratorio Zombi / Fox in a Box Madrid ] Cerramos el círculo de las salas del zorro (Octubre 2017, Madrid)

Parece que fue ayer cuando jugamos a la primera Escape Room. Y parece que fue ayer cuando hicimos la primera de Fox in a Box, la más recomendable de todas El Asesino de Zodiac. Este pasado fin de semana jugamos a la quinta, y última, sala que nos quedaba por jugar: El Laboratorio Zombi. Dos jugadores expertos. Expertos de este año que hemos comenzado a jugar. Un novato y la idea que este laboratorio podía ser un buen lugar para alguien sin experiencia. 

Sí, el Bunker lo era pero esta escondía mucho más jugo y casi diría que más mala leche: Una invasión de zombies. Una experta francotiradora que podrá tenerlos controlados una hora. Y tres investigadores eficientes que van a buscar una vacuna para repelerles. Os voy a definir a los tres seres las tres personas que jugamos:

"Tú aquí, yo allí, tú al otro lado, la Game Master ¡Danos una pista!"

- El teniente militar sin ser el nada del ejército: Hay personas que mutan cuando nos encontramos ante algunas situaciones. Así el teniente militar es una persona que a medida va jugando más, más posesivo y dictador se vuelve. Es de los que toma la iniciativa… pero a veces se excede y acaba pensando que está jugando a videojuegos solo en su casa. El espíritu colaborador lo entiende pero si lo manda él, eso sí, él consigue que al final se gane la partida o faltando 20 minutos u 8 segundos.

Tengo ya los 30 pero me desvirgo ahora, una horita de orgasmo cerebral

- El que despide su virginidad: Es su primera vez en una Escape Room, sus amigos han insistido en que tiene que jugar porque le va a gustar. Le propones una apocalipsis zombie y te dice que sí. Una vez dentro comete los fallos de iniciación: Repetir objetos varias veces, empeñarse en una cosa que no sale… al final, cuando ya se llega a la recta final, entra en un punto de “Me estoy empezando a agobiar” pero aporta como el que más

Soy un ser de amor... y voy a mirar paredes como sigáis gritando

- El que trata de estar en el punto Zen: Ya ha pasado por esto, ha jugado muchas veces y sabe cómo llevar el control. Suele ser el que acaba buscando por solitario y después comparte sus conocimientos. Rebusca en lugares donde parecía que no hay nada y deja al teniente militar que ordene que él seguirá resolviendo cosas. Si llega a un punto en el que no puede hacer nada, seguirá mirando paredes por si encuentra algo.

El resultado fue… que salimos a falta de ocho segundos del lugar, que nos costó un poco alguna de las pruebas y que vivimos al límite de acabar perdiendo nuestra amistad en alguno de estos juegos. Somos así.

Nuestra Game Master -la cual no recuerdo el nombre- estuvo el domingo jugando a ¡Hereda como puedas! de Action House. Espero que le gustara tanto como a nosotros.