[ Négone ] Escapistas, a lo grande, avanzados a su tiempo
Corría el año 2003 (Momento niebla en la pantalla en modo flashback) cuando en Nassica, centro comercial de las afueras de Madrid se encontraba un lugar llamado Négone. Nada decía lo que había en su interior pero algunas personas eran invitadas a entrar, gratis, a su interior y participar de la experiencia. Los comentarios eran positivos pero era complejo entender que es lo que había en su interior sin probar la experiencia. Así que, semanas después, decidimos acercarnos un grupo de frikis de parques temáticos allí para vivir que era aquello:
Lo más cercano a un videojuego en la realidad. Un laberinto de casi 2 kms en total con 5 niveles a superar dentro del juego por el que se iba recorriendo con una duración que podía ir de la media hora hasta una hora y cuarto. La ambientación jugaba con lo neutro, aunque al final daba la sensación de ser un espacio futurista donde se iban pasando una serie de pruebas. Una buena parte de ellas se realizaban en unas pantallas habiendo que resolver preguntas visuales, olfativas o de tacto en un tiempo limitado pero, también, había pruebas físicas que ir pasando. El argumento giraba en torno al mundo de los sueños construido por medio de los planos de Ricardo Montano en 1937 y que fueron entregados a Saulo Matto con la intención que fuera ejecutada una réplica exacta.
Con cada una de esas pruebas que se realizaban se ganaban puntos y en las pruebas físicas se podían llegar a perder dependiendo de las acciones que se realizaban: Ir con cuerdas de lugar en lugar rollo Tarzán sin poder tocar el suelo, una sala llena de bolas donde localizar marcadores, pasillos en los que había que hacer ruido para no ser detectado (y otros en el que había que hacer todo lo contrario).
Había una sección de cuerdas casi a lo Humor Amarillo y dos de las salas más especiales se encontraban casi al final: Una con lásers donde había que esquivarlos para no perder puntos y el laberinto final en el que había que mover paredes y torres para conseguir salir y ser vencedor. Si lo hacías una pasarela a lo Operación Triunfo te esperaba para lucirte sobre el bar del lugar pero sin una carrera discográfica por enmedio.
En 2005, dos años después de su apertura, empezaron a llegar unos misteriosos mensajes que decían "No a la cárcel" haciendo referencia a la dirección Capitán Haya, nº 1. Una semana antes de la apertura se revelaba la sorpresa: Négone: la Fuga. Es un juego. Es real. Casi al mismo tiempo que la apertura de esta versión 2.0 cerraba sus puertas el centro de Nassica.
Situado a 500 metros del Santiago Bernabeu, la cárcel de Mazzinia se encontraba en un edificio que había sido anteriormente banco y ahora era una cárcel de seguridad del siglo XXXI, una época en la que está prohibido pensar y sentir Afortunadamente existía el Comando Mazzinia Libre que se encargaría de guiar a los presos por todas las instalaciones de la cárcel para conseguir sacarlos de allí por medio de diversas pruebas.
En Négone: La Fuga fuí jugador y también trabajé siendo uno de sus carceleros. El lugar, que tuvo un retraso en la apertura debido a las grandes obras del local, nos permitió ver como estaban montando aquel mastodonte, y aseguro que fue un "Esto es una apuesta muy fuerte". Y así fue. En esta ocasión el juego giraba en torno a un argumento concreto y las instalaciones tenían una ambientación brutal.
La idea era llevar el juego más allá, convertirlo en una actividad multimedia que no acabara una vez que uno saliera del local. Un mundo virtual, en el que se podrían conseguir nuevos objetos que usar en posteriores partidas, contactar con otros jugadores y un ranking. También se llegó a crear un cómic, y el local no sólo funcionaba como juego, también había un bar y se planteó como lugar para salir de fiesta. Esto último duró muy poco y se reconvirtió en lugar para celebración de cumpleaños.
4.000 metros cuadrados de extensión, 3 niveles de pisos y una gran cantidad de salas en lo que era un juego a lo grande que combinaba preguntas en pantallas con algunas más evolucionadas en las que había que buscar pistas por las habitaciones, memorizar logos para después encontrarlos en el suelo de otra sala, una piscina de bola, pasar por túneles de ventilación, subir escaleras, sortear trampas y hasta investigar en una biblioteca futurista.
El Comando de Mazzinia Libre se encargaba de ayudarnos por medio de las pantallas de juego, había diversos personajes (desde Jim, el buenorro becario, hasta Lola, la espía) que dependiendo del nivel del juego y de la misión encomendada, además de la de escapar claro está, iban cambiando.
El sistema era similar al original: Había que ir pasando salas e ir acertando pruebas aunque con la diferencia que en esta ocasión simplemente eran preguntas en pantallas sin haber otras pruebas y se habían eliminado a los monitores por el juego con los que se realizaban pruebas lo que producía una pérdida de dinamismo.
Un par de años después comenzó una progresiva transformación de cárcel a un laboratorio del que se escapaba una especie de experimento (Hola, Alien Encounter de Magic Kingdom que descanses en paz). El primer paso fue el cambio de la entrada de reclusos donde comprobábamos como "algo" se escapaba desde una de las puertas... Era el comienzo de una serie de cambios en el juego, sobre todo a nivel tematización, que no se llegaron a completar debido a que cerró sus puertas poco tiempo después de forma sorpresiva y sin tener claro el motivo por el que lo hizo.
El local al final tuvo varios usos, no sólo como juego, celebración de cumpleaños, sino que también se convirtió en lugar de presentaciones, celebraciones de entregas de premios y hasta se rodaron algunas cosas como el cortometraje A neverending game (2006), dirigido por Melissa y donde compartí protagonismo con ella ¡Y le hizo llevarse el segundo premio del concurso Xuventude 2006! ¡Mi comienzo en el mundo de la actuación!. Una forma de ver algunos lugares más de Négone: La Fuga.
Négone fue un lugar de escapismo avanzado a su tiempo y, quizás, no llevado de la manera más adecuada. Te metía de lleno en una aventura donde lo único que importaba en ese momento era salir. Actualmente en toda España han proliferado las Escape Rooms que tienen un poco de lo que era este lugar pero llevado a recintos más pequeños y haciendo que las posibilidades, temáticas y espacios sean mucho más variados pero siempre llevaremos dentro eso de "Mazzinia, ¡Mazzinia libre!".
*Négone fue creada por la empresa Differend Games S.A. montada por un par de hermanos, y participaron hasta 60 empresas, todas ellas españolas. Se invirtieron 4 millones de € en el primer centro de pruebas situado en Nassica (Négone y posteriormente renombrado como Négone: La Máquina) y después 16 millones de € en la cárcel de Mazzinia (Négone: La Fuga)
El plan inicial era la creación de 12 juegos a lo largo de España, se rumoreó que uno de ellos podría haber estado dentro de PortAventura, y se planeó su salto a Estados Unidos, exactamente a Nueva York, pero por diversos motivos nunca se llegó a realizar. La vida de Négone acababa en 2009 y desaparecía casi por completo del mundo digital.
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