[ Grand Prix 2023: Sigue siendo el programa del abuelo, del niño y, ahora también, de los nostálgicos ]
Si la nostalgia lleva en el cine mucho tiempo moviéndose, con secuelas, reboots y demás de películas clásicas, en la televisión parece que este año ha venido toda de golpe aunque con diversos resultados. A comienzos del verano volvía El Castillo de Takeshi [Antes conocido como Humor Amarillo] con muchas quejas sobre su doblaje actual, que yo por cierto lo veo bastante adecuado a los nuevos tiempos. También lo hacía el concurso de televisión Allá Tú, de nuevo con Jesús Vázquez a la cabeza, y siendo de los pocos formatos de éxito de este verano. Aunque a la cabeza está el regreso del Grand Prix que ha conquistado la noche de los lunes en La 1 de TVE ¿Cómo ha conseguido regresar y que haya aunado de nuevo a todo el mundo?
1. Ramón García vuelve a ser el maestro de ceremonias: Estaba claro que un Grand Prix sin él hubiera sido un error catastrófico. ¿Os imagináis que lo hiciera Bertín Osborne? Digo si lo imagináis, porque realmente no existe las temporadas que estuvieron en las automáticas... No es canon. Es como ahora con Monkey Island, sabemos que sólo tiene tres entregas. El resto no existieron. Así que la base de un programa es que si su presentador era reconocido como icono no lo cambies. Sólo viéndole en la rueda de prensa se le notaba muy emocionado hablando, y viendo el programa se le nota que está disfrutando cual niño de nuevo con el formato.
2. Una sintonía que cambia sin cambiar: A este programa le sucede como a otros formatos televisivos y es que su sintonía es completamente reconocible. Recordemos El Gran Juego de la Oca o ¿Qué apostamos?, también en la década de los noventa.
De nuevo ha sido realizada por Danilo Vaona, junto a su hijo Federico Vaona, y han metido muy pocas modificaciones. Sigue siendo reconocible y es imposible no cantarla cuando empieza a sonar.
3. El nuevo equipo delante de las cámaras: Michelle Calvó, Cristinini y Wilbur: Aquí pondré un pero, no por esas personas si no por el papel de alguna de ellas. Exactamente el de Michelle Calvó creo que se ha quedado en ese papel de co-presentadora de los noventa. Se debería de actualizar para no dejarlo en esa sensación. Michelle Calvó me parece simpatiquísima, profesional pero creo que merecería más.
Para las nuevas generaciones han llegado los otros dos integrantes: Cristinini [Este verano ya la hemos visto en Time Zone], una conocida streamer que se encarga de comentar las pruebas junto a Ramón y que consigue atraer a la sección juvenil para el programa. Wilbur tiene una doble faceta, por un lado el personaje está hecho para los niños. Funciona como si fuera casi un muñeco, un GJOE o un Action Man, que se encarga de dar el punto humorístico. También trae a un público que le conoce por su canal de YouTube, dedicado al mundo de las motos, y además también ha tenido su propia empresa circense tras haber pasado por el Circo del Sol.
4. El ánimo de los pueblos: La entrega que hay en las bandas de cada uno, que se nota que van a pasárselo tan bien. Además de permitir conocer muchos pueblo que algunos no conocemos. Una forma de promocionarse en la televisión y por medio de un concurso bastante sano y blanco. En los últimos años nos hemos acostumbrado a que los concursos de televisión, con excepciones como el mencionado Allá tú o el reciente Reacción en cadena, acaben metiendo de una forma u otra a famosos como protagonistas de los concursos, realities y demás (¡Qué vuelva Pekín Express!). Aquí los importantes, pese a que sean famosos apadrinando cada pueblo, son los pueblos y sus habitantes. Además ¡Cuánta gente guapa hay en todos los pueblos!
5. Adiós a la vaquilla real, hola a la vaquilla mascota: Con las normativas actuales con respecto a animales, gracias a quien haya que dar las gracias, no se puede usar a la vaquilla como en los programas de antaño. Claro, teniendo en cuenta que la vaquilla era la marca del programa, desde el propio logo, ¿Cómo iba a desaparecer?. Para conseguir adaptarlo decidieron que la vaquilla se convirtiera en una mascota al más puro estilo de Mickey Mouse en Disneyland. Por supuesto una vez vista no llegaron pocos comentarios sobre que la vaquilla casi parecía más un toro con mucha testosterona.
6. Las pruebas clásicas y las nuevas: De nuevo hay una mezcla entre los clásicos, como la patata caliente o los troncos locos, con nuevas pruebas que siguen teniendo ese sabor añejo porque no pierden la esencia y casi que le dan ese toque todavía de más ida de pinza.
7. El Dino Nico: Mira, el juego que da un dinosaurio en un plató es maravilloso. De nuevo se encuentra orientado al público infantil y creo que si hubieran creado una reversión del programa sólo pensando en adultos hubiera sido un gran error, que lo del programa del abuelo y del niño era justamente para el disfrute de toda al familia.
8. El nuevo grafismo con toque retro de juegos de los 90: El toque nostálgico se nota también desde la cabecera a todas las introducciones que hacen de los juegos donde han decidido juguetear con el estilo de juegos como el Wonderboy o Alex Kidd In Miracle World
9. La duración de la temporada: Ésta es la temporada número 12 del programa en TVE, tras la anterior que fue en 2005, y es la que menos programas tiene. La del 2004 sería la segundo con menos, ocho, y ésta tiene 7 episodios (4 batallas entre pueblos, 2 semifinales y la gran final). Para como estamos acostumbrados ahora al consumo televisivo hacer una reducción hacer que sea más fácil fidelizar a los espectadores en tan sólo un par de meses.
10. Las redes sociales y los memes: Una de las grandes diferencias de época es que en los noventa no había internet, hasta finales de la década, con lo cual las redes sociales no existían. Éstas son un doble filo porque te dan lo mejor y lo peor de las personas. Creo que en este caso ha funcionado bien, más allá de las opiniones que cada uno tendrá la suya, porque los memes han empezado a fluir por todos lados.
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