[ La Santa / Shock Escape Room ] Diario de Bitácora de la visita a la Abadía de Santa Clara (Enero 2023 / Mayo 2022, Madrid)
La primera Escape Room de 2023 fue una vieja conocida con la que disfruté mucho hace unos meses: La Santa de Shock Escape Room. Es la segunda vez que repito una escape, tras La Zona, y, en esta ocasión, el motivo era por el simple, gran y absoluto disfrute de ver la cara de mi amigo Alex jugando. Lo que no sabía es que desvirtualizaría a Jesús, amigo suyo, con el que había jugado la experiencia virtual de Horror Virtual Party Extreme Edition +18. Una visita a la Abadía de Santa Clara siempre es un inmenso placer.
Llegando casi por los pelos a la Abadia |
Para empezar, sospechaba que había que rellenar algo antes de entrar, pregunté a la persona que hizo la reserva pero no había recibido nada... por suerte allí alguien cuando entramos al lugar que tienen para esperar, que es uno de los pocos locales con zona de espera, una de las personas salió a nuestra búsqueda diciendo "Vosotros sois los que no habéis rellenado la hoja". Pues sí, así somos. Pero indicándonos unos QR lo solucionamos muy rápido.
Rellenando nuestros datos, así como si no hubiera prisa ninguna |
Uno puede pensar que repetir significa que sabe absolutamente todo. No, mentira. Es más lo único que te puede pasar en alguna ocasión es pecar de listillo, y eso que yo intentaba hacerme el tonto con muchas cosas cuando recordaba como se hacían para que las hicieran los dos compañeros.
Igual que en la primera vez que la jugué hablaba de experiencia de terror surrealista, en esta ocasión fue una experiencia de terror sin surrealismo. Salí afónico, habiendo de nuevo disfrutado de ver las caras de las amigas, sorprendiéndome a mí mismo. Hice algunas cosas diferentes que no había hecho la otra vez y, sobre todo, vi un cambio en el que había menos "surrealismo" y más "terror puro y duro". Me lo volví a pasar en grande, como cuando tocas el pecho de un hombre de estos bien formados, pues igual.
Correr, correr, correr, quedarse bloqueado, correr, gritar. |
La Santa es una sala que funciona como el reloj, porque también es necesario por determinadas situaciones que sea así. Aunque me sigue sorprendiendo como consiguen que en determinados momentos los jugadores "estén atentos" y no como pollas sin cabeza corriendo el círculos. Me parece muy difícil.
He notado pequeños cambios en algunas partes del juego, algunas de ellas entiendo que para conseguir que los jugadores no se te desperdiguen, otras supongo que por simplificar también algunos momentos... pero es que todo es maravilloso. Verlo una segunda vez me ha hecho disfrutarlo aún más. Más cuando he visto la cara de las amigas que venían, alguna muy graciosa que decidió darme algún susto escondido en una esquina. Menudos cachondos, ¡Si yo ya estaba afónico a la media hora o antes!
Las hermanas han quedado las quintas en los premios TERPECA de 2022. Ahí es nada |
Alba y Carmen fueron en esta ocasión nuestras Game Masters, Carmen ya lo había sido la otra ocasión y Alba era mi primera vez con ella. De nuevo recalco, las veces que haga falta, la importancia de los GM que van a estar siguiendo el juego, que van a ser parte de ti durante el tiempo que estés ahí dentro. De nuevo, me quito el sombrero.
Que el photocall esté fuera da mucho juego para hacer algo que se nos da bien ¡Hacer el cabra! ¡Hacer el idiota! Así que repetimos 5.864 veces hasta que quedara una que nos gustara.
Tres fotos, tres estilos diferentes, tres artistas conceptuales |
Resumiendo: La Santa sigue siendo una experiencia necesaria para jugar en Madrid, y entra en el círculo de salas de terror que hay que hacer. Si quieres leer como fue la primera vez viene bajo estas líneas, y complementa todo este texto. También hablamos de ello en el episodio 7 del podcast Pesadilla en el Parque de Atracciones y Edurne nos la recomendó hace poco en una fiesta.
Cuaderno de bitácora. Sábado 7 de mayo de 2022
Aquella mañana de sábado me levanté pronto. Tenía que preparar la mochila, me esperaba todo un viaje hasta la Abadía de Santa Clara. Estaba situada en un peculiar lugar cerca de Rivas Futura. Así que cogí mi cuaderno de viajes, una camisa, una chaquetilla, una botella de agua, un par de orfidales, un libro y un poco de todo tipo de chaquetas, porque ya sabemos que el tiempo estaba fatal. Yo iba desde el centro de Madrid y allí estaba pensando que es lo que me iba a encontrar allí. Viendo pasar gente por el metro de Madrid, una línea, dos, y tres... Al llegar a Rivas Futura ya me quedaba menos para llegar hasta la Abadía. Ese era el lugar donde me encontraría con el resto del grupo que venía en carruaje desde Fuenlabrada. Este el comienzo de la historia de nuestra visita a La Santa de Shock Escape Room.
Antes de salir de mi casa, camino a la Abadía |
Una vez salí en Rivas Futura me encontré con un sol que me deslumbraba mi cálida a la par que mi inocente mirada. Me puse la gorra y fui dejando fotos a modo de señales para que supieran por donde había estado pasado: Un árbol con un corazón pintado, casi a forma simbólica, por si no regresara... Después darme cuenta que había un tanatorio cerca -vaya, por si pasan cositas- y ya, casi desfallecido llegué a la Abadía. Mis compis llegaron un rato después: Óscar, Jose [a los que ya conoceréis por La Novia] y Yago [Novio de Bea, y entrando en mi categoría de heteros maravillosos].
Afortunadamente, y es algo de agradecer, en Shock tienen una sala de espera en la que poder estar sentados, a cubierto y donde hay un baño. Teniendo en cuenta que en muchas escape rooms de terror no hay baño, el poder ir antes a "echar" los miedos allí, está bastante bien. Mientras esperamos tuvimos sospechas que vimos al anterior grupo que tenía la visita por la Abadía por allí pululando, no se les veía en muy buenas condiciones...
Foto robada. Metido en mis pensamientos, tratando de mantener el control |
14:25 P.M: Nos dirigimos a la entrada de la Abadía de Santa Clara. Me quedo observando el cartel de la entrada y me planteó "Este cartel, además de una Abadía, me recuerda a los carteles de algunos bares de Fuenla". La foto fue improvisada por Yago que al hacerla se dio cuenta que aparecía mi cabeza por ahí pensante. Este fue el único momento profundo que tuve...
14:30 P.M: Es la hora de llamar a la puerta, ¿Qué encontraríamos en el interior?. Tres golpes y entramos en la oscuridad de la Abadía.
A partir de este instante ya sabéis que va a ser complejo expresar que pasó en el interior. Lo que sabíamos era que:
"La historia nos habla de la hermana Clara, que habita junto con las demás hermanas en la Abadía. Una serie de sucesos extraños llevan a la hermana a informar a la Iglesia sobre lo acontecido allí.
Un demonio tiene atemorizado al clero. La Iglesia se pone en contacto con el Padre Eusebio, un experto demonólogo, que sin demora contacta con las hermanas.
La hermana Clara le advierte:
«Padre, necesitamos ayuda, vemos a una hermana que se parece a nosotras, pero no es una de nosotras ¡es algo impío!»
Tras los relatos de la hermana, el Padre Eusebio comienza a investigar la historia. Descubre un terrible hecho: siglos antes un demonio fue emparedado en los muros de la Abadía de Santa Clara.
El Padre Eusebio, preocupado porque Clara no da señales de vida, decide pedir ayuda a los habitantes de un pueblo cercano, para comprobar qué sucede realmente allí."
¿Monja extraña? ¿Dónde está? ¿Me ha robado usted lo donuts de la nevera? |
Sí, somos los del pueblo cercano, aunque hayamos llegado desde muchos kilómetros allá, porque no había nadie a su alrededor. Entrar en La Santa es hacerlo en un lugar muy especial, más especial de lo que vosotros creéis ahora mismo.
La ambientación es algo en el que todo el mundo que ha jugado ha destacado. Realmente la creación de lo que hay en su interior, especialmente un par de lugares, es maravilloso. Hay una gran cantidad de detalles y, desde que entras, tienes la sensación de estar metido en una película donde todo puede suceder. Lo pensable y lo impensable.
Las monjas a veces no son lo que parecen... Menudos traumas |
El acting también es algo fundamental. La Santa juega la experiencia también con un concepto cinematográfico. Es importante estar atento para no perderte absolutamente nada de lo que va a pasar. Tienen perfectamente pensando y organizado para generar momentos en los que se te quede la imagen para siempre de lo que estás viendo. Como bien me dijo una amiga: Hay que estar atento a tu alrededor para no perderte nada.
Los juegos: Hay juegos, más de los que pensaba por lo que había escuchado, pero es verdad que prima por encima la experiencia. Todos se encuentran integrados dentro de lo que es esta Abadía y te permiten pasar también un buen rato porque además también algunos tienen muchos detalles y guiños.
Hermana, por favor ayúdenos. |
Las Game Masters (fueron dos y, por desgracia, no les pregunté sus nombres aunque podría apostar que una de ellas era Ángela y Carmen) sin duda, más allá de la espectacularidad que tiene la sala, son el elemento fundamental para que la experiencia funcione como un reloj.
Supieron como saber llevarnos, como actuar con nosotros y ante lo que hacíamos, y como jugar con nosotros. De 10 absolutamente. Sigo diciendo que los Game Masters son los que van a dejarte la marca al final de una escape, y ellas fueron absolutamente brillantes.
Antes de empezar, yo ya estaba así. Pero era por los nervios. Las monjas me imponen. |
La experiencia: La Santa es compleja de definir, no podría llamarla una escape room de terror, es mejor concepto "Experiencia de terror surrealista". Los que la habéis jugado, seguro que lo entendéis. Lo que la vais a jugar, porque hay que jugarla, lo vais a entender. Nunca he vivido en una Escape room de terror algo como esto. Como siempre digo, que una sala de escape te sorprenda y te haga disfrutar muchísimo hace que se quede como una experiencia inolvidable. Aquí se vuelve a conseguir.
A modo de consejo, dejaros llevar completamente por la experiencia, entrar por completo en lo que va a estar sucediendo, aunque haya momentos que te estés preguntando "¿Qué es lo que está pasando aquí dentro?". Creo que es la base primera de La Santa, dejarse llevar por sus formas, lo que hace que sea especial. Y, por favor, tener cuidado por los paseos de la Abadía, mirar con todos los ojos, y no corráis hacia paredes como si pensarais que eran transparentes... basado en hechos reales.
Nunca veré igual a las monjas tras la visita a la Abadía |
La Santa es una experiencia de terror surrealista que va a hacer disfrutar a aquellos que son de mente abierta, que buscan cosas diferentes, que buscan terror y momentos épicos, pero que también desean que les sorprendan y que, además, tiene muchos detalles. El viaje mereció la pena... ¿Ya habéis decidido cuando vais a visitar la Abadía? ¡Amén, hermanos!
Así salimos, si alguno estábamos mal antes de entrar... ni os cuento después |
-o-
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