[ Cosas que pasan cuando eres Game Master de una Escape Room ] Vol. 5

 

En capítulos anteriores: Vol. 1, Vol. 2, Vol. 3, Vol. 4

Para el volumen número cinco de "Cosas que te pasan cuando eres Game Master de una Escape Room" he decidido hacer un especial al momento en el que abres la puerta de la sala de Escape. Ese instante es crucial porque es como cuando te mandaban un problema de matemáticas en el colegio o cuando ves un slasher: nunca sabes que te vas a encontrar. 



"Nos hemos dejado a María Jesús y su acordeón, en la próxima lo traemos"

41. Las Señoras de Benidorm: Estás esperando al siguiente grupo. Tu jefe te dice "¿Sabes quiénes vienen, no?" y yo "No". Pues "Te vas a llevar una sorpresa". Claro, la intriga me deja tal que cuando llaman a la puerta... me encuentro con un grupo de hombres, y una mujer, vestidos de señoras de Benidorm. Eran los Escape Adictos pasándoselo en grande metidos en unos personajes que no podían ser más divertidos. Momentazo.

Fotografía por sorpresa

42. Flash: Cuando abres la puerta y te encuentras que los jugadores se están haciendo un selfie en la puerta. Así que ya que estás puesto ahí, vas y sonríes. Para que les quede una foto más en conjunto. Como si fuera una especie de boomclat donde la gente se mete en las foto de otros.

Esto, aquí todos no entráis. Tenemos un problema

43. Los duplicados: Abres la puerta y te encuentras con demasiada gente. Tanta como que sabes que todos no van a poder entrar por el propio límite de personas en la sala. Así que les miras, les observas, tratas de sacarles información. De repente uno de los dos grupos al mirar la reserva cae en la cuenta que no tenían que venir en ese día sino al siguiente. Ya han tenido su toma de contacto con el lugar. Sí, volvieron al día siguiente...

Esta gente me quiere sonar...

44. Tu cara me suena: Abres la puerta y te das cuenta que esta gente es conocida. La conoces. No sabes exactamente de que, pero te suenan. Así que te pasas toda la partida pensando quienes serán. Al final decides preguntarles: El grupo de música Morat. Más majos que las pesetas.

Satine estaría muy orgullosa de mí, si estuviera viva

45. Cuando se vuelven las tornas: Estás tu limpiando felizmente, sabes que esas cortinas pueden ser un peligro... y resbalas, caes y te sientes como una película de terror. Pero haces un "The Show must go on", tu compi majo te trae hielo y tienes un grupo en media hora. Así que buscas un bastón y cuando sales a la puerta los que se quedan con cara rara son los jugadores. Al terminar la segunda partida en este estado, y antes de salir en brazos de mi querido compi por las escaleras para irme a Urgencias, los jugadores dijeron "Anda, pensábamos que la cojera era parte del juego". Mirad, quiero un Goya. Punto.

Este premio se lo dedico a todos esos jugadores que han pasado por mis manos y me han hecho disfrutar de momentos inolvidables. Gracias.


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