[ Crímenes Ilustrados: ¿Suicidio o Asesinato? / Modesto García & Javi de Castro ] ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha asesinado a este hombre? ¿Por qué me hago estas preguntas?

 

Hace unos días llegó un misterioso paquete a mi casa. Bueno, tampoco eran tan misterioso. Venía con mi nombre y una lupa dibujada en él. En el interior estaba un libro que estaba esperando, sabía que me iba a interesar. Era Crímenes Ilustrados (Penguin Libros, 2021), escrito por Modesto García e ilustrado por Javi de Castro. A los amantes de los enigmas, que les encanta investigar hasta los últimos detalles y que tienen una gran imaginación, creo que tienen entretenimiento para un buen rato. Sabía de la llegada de susodicho libro porque Modesto, como si le conociera de toda la vida y fuéramos "best friends", me escribió para decir que si me apetecía leerlo me lo mandaba. Dicho y hecho.

Cuando llegas a investigar un caso

Pongámonos en antecedentes: Modesto García, el creador y escritor del libro, estaba aburrido en la pandemia. Hasta aquí normal, ¿Quién no estaba harto de estar encerrado? Se le ocurrió una idea que era la de crear unos misterios que subía a la red bajo el hashtag de #crimenesilustrados. Tuvo éxito. Así que decidió subir el nivel haciendo una app con la misma base. Ahora, a modo de tercera fase llega el libro en el que vuelva a darnos una dosis de intriga, misterio y muchas horas de darle vueltas al coco.

El concepto de Crímenes Ilustrados es muy sencillo: Nos pone en situación con una breve introducción, la escena del crimen, los lugares que podemos investigar y nos permite empezar a rebuscar por donde deseamos. Nosotros podemos elegir que ver primero, pasando a la correspondiente página. Pero, cuidado, que no sólo el libro es donde vamos a buscar datos. Podemos, y debemos, usar todo tipo de herramientas para solucionar el caso. Recomiendo tener a mano un ordenador o un móvil que nos van a ser bastante útiles en determinados momentos. En otros harán que la experiencia sea más divertida.

¿Habrá alguien dentro de la lavadora?

Son 12 historias las que nos encontramos. Es un libro que se puede jugar solo o en compañía. Me he reservado varios casos para hacerlos con amigos ya que considero que son historias bastante complejas y, como si de una Escape Room se tratara, en compañía se pueden encontrar mejores opciones que uno solo. 

Si las historias son interesantes, las ilustraciones de Javi de Castro hacen que el libro sea una delicia no sólo para jugarlo, sino para disfrutarlo. Desde la portada en el que ya se encuentra el primer caso. El libro es de tapa dura.

Hay muertos que tienen un estilazo quedándose en poses perfectas

Cuando me regalaron el libro dije que sólo no lo reseñaría si no hubiera por donde cogerlo. No sólo es que hay por donde cogerlo, es que creo que es un libro completo para jugar en conjunto -por si no queremos salir de casa (Insertar risas) y por si queremos estar tirados en un parque bebiendo unas cervezas-, incluso para competir entre varias personas que jueguen a la vez con las teorías de los asesinatos... Eso daría para una especie de juego alternativo muy divertido. 

Crímenes Ilustrados gustará a los amantes de misterios, de Escape Rooms y, en general, a los jugones que quieren que su cerebro se enfrente a nuevos retos. La presentación es muy buena y eso también hay que tenerlo en cuenta, el detalle con el que se hace algo. Una pregunta: ¿Quizás la cuarta fase de Crímenes Ilustrados pueda ser algún juego en vivo? No sería nada descabellado... 

¡A la colección de libros!

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Bonus Track: 

Modesto García, junto a Manual Bartual, fue el ideador de ese maravilloso formato llamado #ElGranSecuestro. Un proyecto secreto para el público hasta su lanzamiento. El 20 de noviembre de 2019 nos encontramos, de repente, como en YouTube apareció Ruth Lorenzo encerrada en una habitación, los espectadores podían ayudarla a ir superando las pruebas que tenía... Por un momento incluso podía haber la duda de si era ficción o realidad. 

Los protagonistas y creadores de El Gran Secuestro

Al final fue un evento multiplataforma -duró cuatro días- en el que los secuestraban pedían ayuda a los espectadores que, por medio de las redes sociales, les iban dando pistas sobre los acertijos o pruebas a las que se enfrentaban. Fue una apuesta que creo que recuperaba también ese formato clásico de pruebas de los 90 pero trasladado a la actualidad y con la inspiración en videojuegos y, sobre todo, Escape Rooms.