[ No Escape Room ] ¿Dónde están las malditas llaves?

Un padre y una hija, que comparten poco más que un fin de semana al mes juntos, se encuentran en un pueblo con su coche estropeado. El aburrimiento que llevan encima hace que busquen en el periódico local -porque para que vamos a usar el móvil ¡Hola 2018!- algo que hacer. Así encuentran con una Escape Room en un lugar cercano. ¿Qué puede salir mal? Esto es No Escape Room (Alex Merkin, 2018)

A diferencia de las otras películas que he comentado por estos lares [Escape Room (2017), 60 Minutos para Escapar (2017) o la futura Escape Room (2019)] no nos encontramos ante una película que vaya a pasar por los cines. Es una TV Movie que bien podría acabar en nuestro país algún día a las cuatro de la tarde de un sábado en Antena 3.

Cuando sabes que tu hija no te va a perdonar haberla llevado a esta Escape Room ni el día que te mueras

Cuando los de Jazztel llevan llamándote más de cinco años a la misma hora y colapsas

Cuando tu novio es el típico listillo que se cree que lo sabe todo y siempre mete la gamba en algún candado

Para ser una TV Movie está bastante entretenida, tiene su rollete y amaga con contarte una historia apasionante. Digo "amaga" porque aunque tiene una trama entretenida no acaba de contar las motivaciones exactas por el cual pasa lo que pasa en esta Escape Room. Un juego de engaños al espectador y a los jugadores que tampoco tienen excesivamente claro que es lo que está sucediendo... como les pasa a las personas que juegan "for the first time in forever" una sala de escape. 

No Escape Room podría tener de mensaje un símil de la desesperación que existe a veces por conseguir pasar pruebas en una sala, entremezclado con una película de terror donde pasarlo mal y donde todos son guapos.

¿Por qué nos metimos en esta casa? ¿POR QUÉ?